El Instituto de Pensamiento Iberoamericano ha ofrecido la conferencia 'El Quijote como fuente de inspiración en la música del siglo XX', a cargo de Esther Sestelo Longueira profesora del Conservatorio Profesional de Música Joaquín Turina.
El Quijote ha suscitado muchas preguntas a lo largo de la historia, debido a su carácter poliédrico, entre ellas la música. Para Sestelo, la obra ha interesado a literatos y músicos desde el XVII al XX, donde se ve un claro incremento según se avanza en estos siglos. "Su influencia está en la música escénica, vocal e instrumental", apunta.
Para la profesora, los músicos del siglo XX intentan estar atentos a cualquier manifestación cultural, y las aventuras de El Quijote son una fuente de inspiración de la intrahistoria. "No sólo don Quijote importa, sino el complejo artificio literario que lo engloba. La estructura, la imaginación, el realismo e idealismo y el ritmo frenético de la obra son atractivos para su inspiración", afirma.
En las obras cervantinas también se encuentran múltiples propiedades musicales expresadas en el arte sonoro, las danzas y bailes, los romances y canciones, el sonido y la musicalidad de las palabras, indica Sestelo. Y se ha referido a los aspectos humanísticos que se observan en la obra como es el uso de la música bajo un aspecto ético, como efecto psicológico y curativo, como fuente que mueve la voluntad amorosa, como elemento que serena el espíritu, etc.
Por último, los asistentes ha escuchado la suite para orquesta, Canciones y danzas para Dulcinea de Antón García Abril, ejemplo de uno de los exponentes de la influencia quijotesca en la música del siglo pasado.