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“La televisión tiene que volver a la verdad”. Borja Terán, periodista y crítico de televisión

Publicado: 21/10/19

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Hace unos días, el periodista y crítico de televisión Borja Alonso Terán (Santander, 1981) intervino en una conferencia en la Facultad de Comunicación organizada por la plataforma estudiantil ‘La cuarta pared’. Como experto en medios audiovisuales y antiguo alumno de la UPSA, Terán vislumbró el futuro de la televisión y el impacto de otras plataformas sobre este medio. En esta entrevista analizamos, de forma más concreta, las líneas abiertas en la sesión de hace unos días. Su pronóstico es, como mínimo, apasionante.

1. Como periodista especializado en televisión, ¿hacia dónde cree que van los nuevos formatos?

El escenario de la inteligencia artificial que se está abriendo va a ser muy interesante. Las previsiones se centran en la posibilidad de crear contenidos audiovisuales hechos ya a la medida de cada espectador gracias a la información y al rastro que vamos dejando en nuestra vida cotidiana digital. Vamos dejando más huella que nunca y eso las cadenas lo van a aprovechar.

En lo que se refiere al lado más cotidiano, los formatos están cambiando pero no cambia la importancia de contar historias con mirada propia. En ello irá por delante el que tenga la intuición de captar las historias cotidianas que nos unen sin perdernos tanto en la frialdad de lo prefabricado. La televisión tiene que volver a la verdad; en la verdad es donde las propias redes sociales y YouTube han adelantado un poco a la televisión. Y aquí, la televisión tiene que volver a transmitir ese primer plano de verdad que tienen tantos protagonistas de la vida, protagonistas populares y anónimos, que son los que mueven el mundo.

2. ¿Cree que la televisión ha sabido adaptarse a las nuevas exigencias digitales?

El universo digital ha ido demasiado rápido y las televisiones están aprendiendo a adaptarse pasito a pasito. En España, además, está siendo más complicado porque hemos vivido en los últimos años una feroz contraprogramación y estrategia de prime time para inflar las audiencias y jugar con la cuota de pantalla que a la larga hará flaco favor a las cadenas. Pero las televisiones se están adaptando a las exigencias digitales: les ha pillado de sorpresa porque venimos de una crisis económica muy fuerte, pero son cautas y eso hace que vayamos pasito a pasito. Hay ejemplos muy claros como ‘El Ministerio del tiempo’ o la estrategia digital de ‘Operación Triunfo’ que definen que no vamos tan atrás. A veces adelantamos mucho y luego el miedo al riesgo hace que retrocedamos, pero no estamos tan mal.

3. ¿Considera que las plataformas digitales exigirán nuevos formatos en la televisión convencional?

Las plataformas son un complemento a la televisión digital. La televisión convencional crece con las nuevas plataformas y las nuevas plataformas también necesitan a la televisión como productora de contenidos, escaparate y primer pase para dar a conocer esos contenidos. Se va a complementar muy bien tanto la televisión tradicional como la de bajo demanda, que en muchos caso nacerá de la primera. En este caso habrá que adaptar esos formatos a los nuevos tipos de consumo, es decir, habrá productos que con una duración exagerada no se consuman tanto bajo demanda y, en cambio, habrá otros que, a pesar de la duración exagerada, seguirán funcionando muy bien en la televisión lineal. La televisión lineal es la televisión que te acompaña y va a seguir viva porque necesitamos ver el mundo en directo.

4. ¿Qué consejo le daría a un alumno de Comunicación que quiera dedicarse al ámbito audiovisual?

Que se atreva a equivocarse, pero, sobre todo, que se atreva a emprender, a crear. Si tienes talento, muéstralo, no tengas miedo. Aprendemos y avanzamos atreviéndonos e incluso equivocándonos. Y, sobre todo, que tenemos todas las plataformas de visibilidad para darlo a conocer. Atrévete porque así crecemos. Y así mostramos nuestro talento al mundo y nos podremos dedicar a ello.

Yo siempre cuento que estoy trabajando en esto porque divulgué mucho a través de un blog los medios de comunicación y eso hizo que, mientras trabajaba en televisión, me llamaran para trabajar de ello. Y al final he vivido de una de mis pasiones que es aprender divulgando y estudiando el sector audiovisual, así como las redes sociales.

5. ¿Cree que las redes sociales condicionan los contenidos de los mensajes televisivos?

Depende. No deben condicionar los contenidos de los mensajes televisivos, aunque sí es cierto que las redes sociales hacen más grande el universo en el que nos movemos, lo hace más activo y participativo. Y son una buena manera de generar vínculo con la audiencia y el espectador o el lector. Al final hay perfiles en las redes sociales que sí que buscan condicionar a los usuarios, lo cual nos obliga a tener una mirada crítica para entender siempre quién está detrás de un tuit, porqué nos mandan ese mensaje, y qué interés busca. Creo que la televisión tradicional y, sobre todo, la televisión pública tiene que dar herramientas para que podamos consumir todo el flujo de información que tenemos de una forma crítica. Pero la crítica vacía no sirve de nada, nos tiene que dar esa argumentación para saber mirar entre tanto caos.

6. Como antiguo alumno de la Universidad, ¿qué destacaría de la formación de la UPSA? ¿qué aspectos recuerda con especial cariño de su etapa universitaria?

Hace unos días, con motivo de la charla en la Facultad de Comunicación, me emocionó mucho reencontrarme con Salamanca -que es una ciudad en la que empecé a aprender a vivir- y con la Universidad, donde me enriquecí muchísimo con los profesores y los compañeros.
En aquel momento salimos una generación que pensábamos que los medios iban para arriba, probablemente después los medios no fueron tan para arriba como creíamos, pero sí que la Universidad nos dio claves para tener esa esencia del trabajo que después, a título personal, he desarrollado. El hecho de no quedarme en lo evidente e intentar mirar en las perspectivas que construyen el todo, en los detalles y en las peculiaridades que marcan la diferencia lo aprendí en la Universidad.

7. Un libro

Me crece la barba, de Gloria Fuertes. Porque en estos casi tres últimos años que he estado escribiendo mi libro y que me he encontrado mucho con la soledad del escritor, este libro me ha acompañado e inspirado mucho. Gloria Fuertes escribía para mayores con una modernidad, feminismo, inteligencia y una capacidad para relativizar crucial.

8. Una película
Seis puntos sobre Emma, de Roberto Pérez Toledo, compañero de la Universidad. Es una película que dice mucho sobre cómo somos y nos recuerda que la diversidad siempre nos enriquece.

9. Un lugar en el mundo

La casa de mi abuela, porque ella nunca falla y me enseñó a cuidar mi curiosidad y mi personalidad propia, a que fuera yo mismo y que no dejara ese empeño de intentar descubrir cosas todo el rato.

10. Si no hubiese sido periodista, ¿a qué se habría dedicado?

Hubiera sido médico o arquitecto. Me hice periodista porque tenía mucha curiosidad por muchas cosas y al final, con el periodismo, puedo seguir aprendiendo de todo.