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Ana María Andaluz Romanillos, vicerrectora de Ordenación Académica y Profesorado de la UPSA
Publicado: 28/05/19
A punto de finalizar el curso académico 2018-2019, la vicerrectora de Ordenación Académica y Profesorado, Ana María Andaluz Romanillos, hace balance en dos minutos de su gestión al frente de este área y ofrece su visión sobre la formación del personal docente de la UPSA.
1. ¿Cuáles son los principales objetivos y retos del Vicerrectorado de Ordenación Académica y Profesorado?
El Vicerrectorado de Ordenación Académica y Profesorado (VOAyP) se ocupa de los procesos relacionados con la planificación de la docencia, la contratación y promoción de los profesores, y la evaluación de los mismos. La planificación anual de la docencia la llevan a cabo los decanatos. Nuestro papel es de supervisión, con la vista puesta en dos objetivos principales: asegurar la adecuación de las propuestas docentes a los criterios y procedimientos establecidos, y garantizar la idoneidad académica del profesorado para las materias que imparte. Respecto a la contratación y promoción del profesorado, el reto principal es que el PDI de la UPSA se mantenga en los stándares de calidad vigentes en las universidades. Lo mismo en lo que se refiere a la evaluación del profesorado: de hecho, participamos en el programa Docentia, verificado positivamente por la ACSUCyL/ANECA (21/03/2017) y que, en consecuencia, responde a criterios comunes al resto de las universidades, públicas y privadas. En este punto nuestro gran reto es conseguir la certificación del Programa.
El fin último es que la cualificación del profesorado redunde en beneficio de la formación de los alumnos y que la Universidad responda de manera responsable a lo que la sociedad espera de ella.
2. ¿Qué valoración hace sobre el Personal Docente y de Investigación de la UPSA?
Valoro positivamente el nivel alcanzado por el PDI. En honor a la verdad hay que decir que el profesor de la UPSA siempre ha sido consciente de que la enseñanza universitaria debe tener como base la actividad investigadora del docente; así se recoge en los Estatutos (art. 25.2). Lo que no siempre ha estado tan claro es que nuestro trabajo investigador, nuestras publicaciones, nuestra participación en congresos, etc., debía traducirse en la obtención de acreditaciones y tramos de investigación reconocidos (sexenios). Pero afortunadamente, y gracias al esfuerzo de los profesores, hemos superado el porcentaje de acreditaciones que nos exige la LOU y más de 30 profesores tienen sexenios.
En lo que se refiere al desempeño docente, los resultados de la primera convocatoria del Programa Docentia son francamente buenos. Por otro lado, es sabido que una de nuestras señas de identidad es la atención personalizada a los alumnos y en este aspecto podemos afirmar que cumplimos con la exigencia del EEES, de un enfoque de la enseñanza centrado en el aprendizaje del estudiante.
3. ¿Cómo afronta la UPSA la competencia de las universidades con formación on line?
Afrontamos este hecho mediante un estudio comparativo de las distintas universidades y una reflexión en profundidad sobre nuestras posibilidades y sobre la dirección hacia la que sería deseable avanzar. De algún modo, el PDI ya se está preparando, pues el ‘Plan de Formación del Profesorado’ incluye también la formación digital de los docentes. Además, es de justicia reconocer que la UPSA fue pionera en la implantación, ya en 2003, de la enseñanza semipresencial en Magisterio, una modalidad de docencia que registra resultados muy positivos en cuanto al número de alumnos y a su inserción laboral.
4. ¿De qué logros se siente más orgullosa como vicerrectora?
De lo que me siento orgullosa es de haber sido capaz de afrontar con criterios procesos que son muy complejos y, de ese modo, evitar la arbitrariedad. Pienso también que la aplicación de criterios se lleva a cabo desde el respeto al profesor.
Hemos conseguido la implantación de un plan de ordenación docente, que se expresa en el establecimiento de criterios y procedimientos comunes y públicos en apartados como la adjudicación de la docencia y la división de los grupos en las asignaturas. Igualmente, seguimos un proceso de contratación del profesorado basado en convocatorias públicas y en criterios de mérito. Además, se reconoce el esfuerzo del profesor, pues se sigue el criterio de que este promociona al obtener la acreditación correspondiente. Un logro fundamental ha sido la implantación del Programa Docentia, del cual se desarrolla en el presente curso la segunda convocatoria. Otro logro, que es del Rectorado y de los demás órganos de gobierno de la Universidad, es que se ha puesto en marcha el Plan de Cátedras y Titularidades. También hay que destacar el hecho de la creación y mantenimiento de una base de datos de la actividad docente del PDI, de importancia vital para la gestión de todos los procesos académicos.
En todos estos avances debo reconocer la inestimable colaboración y el minucioso trabajo de las otras dos personas que componen el equipo de Ordenación Académica.
5. ¿Cuál es el balance de estos años al frente de su vicerrectorado?
El balance es, en general, positivo. No obstante, quedan muchas cosas por hacer. Nuestra Universidad es un organismo vivo y lo importante es seguir progresando, estar atentos a las nuevas exigencias de los tiempos y, por supuesto, no perder de vista cuál debe ser el sentido último de nuestro esfuerzo.
6. Un libro
La Fundamentación de la metafísica de las costumbres, de I. Kant: todo un manifiesto contra el predominio de una razón meramente instrumental y a favor de la conciencia moral, como un bien en sí mismo. Un libro con el que cabe responder incluso a los desafíos actuales del naturalismo.
7. Una película
Yuli, de Icíar Bollaín.
8. Un lugar en el mundo
El Cañón del Río Lobos, un parque natural a unos 14 kms. de El Burgo de Osma (Soria), en el que se unen armónicamente naturaleza, arte e historia.
9. Si no hubiera sido docente, ¿a qué se habría dedicado?
No lo sé. Desde muy pequeña quería ser profesora, es una cuestión vocacional. Y poder dedicarme a la filosofía es un gran privilegio.